Consejos
prácticos


Antes de comenzar

Es imprescindible tener conocimiento de las etapas que se van a realizar y antes de comenzar el camino realizar ejercicios de preparación física. Luego, todo dependerá del tiempo disponible para hacer el peregrinaje, ya que esto marcará las etapas de cada jornada.


  1. Ampliar el conocimiento. Muy recomendable leer y conocer la historia del Camino de Santiago de manera que sirva para mentalizar al peregrino y hacerlo sentir parte de algo especial. 
  2. Plan de viaje. Es imprescindible hacer un plan de viaje con etapas que oscilen entre los 25 o 30 kilómetros diarios de media, alternando etapas largas con cortas. 
  3. Preparación física previa. Paseos por zonas montañosas con aumento de dificultad progresivo. 
  4. Una vez planeado el viaje es aconsejable que la familia tenga una copia del plan para que pueda localizarle.


De viaje a Santiago

  1. Todo el camino está marcado con flechas amarillas y mojones. No tiene pérdida. 
  2. Tómese el camino con calma, no salga fuerte y vaya al principio poco a poco hasta saber dónde está su ritmo. Lo importante es llegar. 
  3. Si camina por la noche, aunque no es aconsejable, debe llevar reflectantes y cumplir las normas de educación vial. 
  4. Los dulces y frutos secos reponen fuerzas rápidamente. 
  5. En el verano evite las horas de más calor. Lleve crema solar y los primeros días utilice camisetas y pantalones cortos para hacer la piel al calor. 
  6. Siempre que vea cosas que pueden ser mejoradas no dude en hacerlo saber a los responsables. 
  7. Trate bien a todos los que trabajan para que su camino sea lo más agradable posible. 
  8. Sea sobrio en los gastos y no pida alojamiento gratuito. 
  9. Si llega el agotamiento por calor es aconsejable encontrar una sombra y tomar agua con sal. 
  10. No se desanime ante los problemas e inconvenientes, y recuerde que nunca saldrá el camino tal y como lo había planeado.


La mochila del peregrino

El peregrino a Santiago deberá llevar:

  1. Mochila cómoda y ligera, con correajes delanteros y múltiples bolsillos. No la debemos cargar, pues nos acompañará todo el viaje. 
  2. Un calzado adecuado, que no sea de estreno. Botas firmes y ligeras, que sujeten el tobillo. Calcetines de algodón y bastantes de recambio. 
  3. La ropa dependerá de la estación en que hagamos el camino. Ligera para el verano y abrigada para el invierno. 
  4. El saco de dormir es muy útil. Aconsejable llevar una funda de almohada y una esterilla. 
  5. Los únicos utensilios de cocina que debemos llevar son los cubiertos y una navaja. Obviamente la cantimplora deberá acompañarnos durante todo el trayecto. 
  6. Otra cosa que no debe faltar es el bastón que nos ayudará a salvar terrenos difíciles. 
  7. Papel higiénico, toalla, cortaúñas e imperdibles. 
  8. El botiquín con aguja e hilo para las ampollas, tijeras, esparadrapo, alcohol, crema solar y medicamentos básicos como aspirinas y paracetamol. 
  9. Documentación: el DNI y la tarjeta de la Seguridad Social. Existe la credencial del Camino de Santiago, que se debe pedir en el punto de inicio. 
  10. El mejor dinero que se puede llevar es una tarjeta de crédito. Efectivo lo justo.

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