Antes de comenzar
Es imprescindible tener conocimiento de las etapas que se van a realizar y antes de comenzar el camino realizar ejercicios de preparación física. Luego, todo dependerá del tiempo disponible para hacer el peregrinaje, ya que esto marcará las etapas de cada jornada.
- Ampliar el conocimiento. Muy recomendable leer y conocer la historia del Camino de Santiago de manera que sirva para mentalizar al peregrino y hacerlo sentir parte de algo especial.
- Plan de viaje. Es imprescindible hacer un plan de viaje con etapas que oscilen entre los 25 o 30 kilómetros diarios de media, alternando etapas largas con cortas.
- Preparación física previa. Paseos por zonas montañosas con aumento de dificultad progresivo.
- Una vez planeado el viaje es aconsejable que la familia tenga una copia del plan para que pueda localizarle.
De viaje a Santiago
- Todo el camino está marcado con flechas amarillas y mojones. No tiene pérdida.
- Tómese el camino con calma, no salga fuerte y vaya al principio poco a poco hasta saber dónde está su ritmo. Lo importante es llegar.
- Si camina por la noche, aunque no es aconsejable, debe llevar reflectantes y cumplir las normas de educación vial.
- Los dulces y frutos secos reponen fuerzas rápidamente.
- En el verano evite las horas de más calor. Lleve crema solar y los primeros días utilice camisetas y pantalones cortos para hacer la piel al calor.
- Siempre que vea cosas que pueden ser mejoradas no dude en hacerlo saber a los responsables.
- Trate bien a todos los que trabajan para que su camino sea lo más agradable posible.
- Sea sobrio en los gastos y no pida alojamiento gratuito.
- Si llega el agotamiento por calor es aconsejable encontrar una sombra y tomar agua con sal.
- No se desanime ante los problemas e inconvenientes, y recuerde que nunca saldrá el camino tal y como lo había planeado.
La mochila del peregrino
El peregrino a Santiago deberá llevar:
- Mochila cómoda y ligera, con correajes delanteros y múltiples bolsillos. No la debemos cargar, pues nos acompañará todo el viaje.
- Un calzado adecuado, que no sea de estreno. Botas firmes y ligeras, que sujeten el tobillo. Calcetines de algodón y bastantes de recambio.
- La ropa dependerá de la estación en que hagamos el camino. Ligera para el verano y abrigada para el invierno.
- El saco de dormir es muy útil. Aconsejable llevar una funda de almohada y una esterilla.
- Los únicos utensilios de cocina que debemos llevar son los cubiertos y una navaja. Obviamente la cantimplora deberá acompañarnos durante todo el trayecto.
- Otra cosa que no debe faltar es el bastón que nos ayudará a salvar terrenos difíciles.
- Papel higiénico, toalla, cortaúñas e imperdibles.
- El botiquín con aguja e hilo para las ampollas, tijeras, esparadrapo, alcohol, crema solar y medicamentos básicos como aspirinas y paracetamol.
- Documentación: el DNI y la tarjeta de la Seguridad Social. Existe la credencial del Camino de Santiago, que se debe pedir en el punto de inicio.
- El mejor dinero que se puede llevar es una tarjeta de crédito. Efectivo lo justo.